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Después de los ocho meses (período de la inteligencia práctica) puede entender historias sencillas, cuentos muy breves sobre su entorno y admite libros juguete con grandes ilustraciones y pocas figuras.
- El estadio preoperacional va de los 2 a los 7 años. El egocentrismo es la característica dominante del comportamiento intelectual y condiciona los procesos simbólicos que se desarrollan en este amplio período.Su capacidad simbólica y de imitación diferida se manifiesta en los juegos dramáticos espontáneos en el hogar (juegos de roles de las mamás y los papás, policías y ladrones, las cocinitas, etc.) que se continúan con los juegos dramáticos organizados en la escuela, personales y con objetos de proyección (títeres, sombras chinescas, máscaras). De los libros de imágenes sin texto, «imaginarios» (Durán, 1989), pasará progresivamente a cuentos donde la palabra adquiere importancia creciente. Su pensamiento animista lo inclina hacia relatos y fábulas con personificaciones y antropomorfismos. Desde muy pequeños les gusta ver libros sobre otros niños en que los protagonistas hacen lo que a ellos les gustaría hacer: pilotar un avión, conducir un coche... o lo que ellos realizan con placer: ir a la playa, viajar en tren. Pero, sobre todo disfruta escuchando cuentos mágicos, cuentos sobre animales, cuentos graciosos y burlescos, historias rimadas, cuentos de nunca acabar, cuentos de intriga con sus sorpresas, misterio... y siempre el feliz desenlace. El tebeo suele tener bastante aceptación y es buen auxiliar para fomentar la lectura. La poesía tradicional y los juegos de raíz literaria tienen aquí un papel clave.Sobre todo es el período del cuento maravilloso tradicional (Caperucita, Blancanieves, Cenicienta...) y también de los espléndidos cuentos modernos de contenido existencial (Osito polar, llévame contigo de Hans de Beer, Elmer de McKee, ¿No duermes, osito? de Martin Waddell o La estupenda mamá de Roberta de Rosemary Wells), porque el niño necesita de forma acuciante comprenderse a sí mismo y al mundo que le rodea. A menudo los razonamientos lógicos no le sirven para nada porque no los comprende. Estos relatos le ofrecen una explicación a su alcance y el alivio del símbolo satisfactorio (Bettelheim, 1977; López Tamés, 1985). La enorme atracción que sienten los niños por los cuentos maravillosos, la sitúa Bortolussi (1985, 102) entre los 4 y los 7 años. Piensa que a los niños de hoy dejan de interesarles a esta edad y, en ciertos casos, a los 6 años; no obstante, la misma autora cita a Karl Bühler quien sostiene que el período se alarga bastante más tiempo, sobre todo en las zonas rurales. El hábito y la calidad de la relación afectiva creada a través de estas historias creemos que son, asimismo, importantes factores de influencia para la vigencia del gusto actual por este tipo de relatos.Etapa decisiva en la vida del niño, un 60% de su personalidad queda formada al finalizar este período, su capacidad de descubrimiento y asombro está ávida y en su mundo caben lo normal y lo exótico, lo lógico y lo absurdo.
- El estadio de las operaciones concretas va de los 7 a los 11 ó 12 años. El niño está capacitado para operaciones definidas, puede hacer deducciones lógicas, pero los límites entre lo fantástico y lo real no están todavía bien delimitados. Se inicia ahora el proceso hacia el pensamiento lógico, pero acepta y todavía necesita algunas respuestas basadas en la magia.El pensamiento analítico le induce a buscar una mayor comprensión de las cosas y a exigir mayor coherencia interna en las creaciones fantásticas. Del egocentrismo pasa al sociocentrismo, surge la pandilla. El interés por los grupos de iguales alumbra nuevas dimensiones para el lenguaje y la potenciación de sentimientos de amistad y de justicia. La influencia de los modelos es muy grande en este período. Además de por su entorno inmediato, siente curiosidad por las formas de vida de otros pueblos, por la vida de los animales, por los adelantos de la técnica. Su mundo se amplía.La literatura fantástico-realista en cuentos y novelas cortas es tal vez la que mejor sirve a este período. Pero también los libros de tendencia puramente realista y crítica le interesan si saben emocionarle (Rosa Blanca de Roberto Innocenti). Conviven los cuentos fantásticos y los relatos de aventuras. Las ficciones legendarias o con fondo histórico, las historias de hazañas destacadas, y a su lado la poesía de romances y de canciones, los poemas que ellos crean, el tebeo, la dramatización y el teatro para niños.
TOMADO DE:http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/literatura-infantil-y-formacin-de-un-nuevo-maestro-0/html/003f3304-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html
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